Carta Abierta para mi desde el 2007

Prologo:

Fue hace un año cuando tomé la decisión final, cogí el teléfono y hablé con Anahi, le conté mis deseos de realizar un viaje, un viaje que me ayude a encontrarme y a la ves me reúna con ella; le pregunté si quería que aquel viaje se realice y 24 horas después, ella lo rechazó.

Aquella noche se había escrito el definitivo réquiem por mi sueño, aquella noche terminé de morir una ves mas y esperé mi nuevo renacer con mas ilusiones, esperanzas y alegrías y también dolor, porque no, porque cuando sentimos dolor nos damos cuenta que aun estamos vivos, pero como yo ya estaba muerto, aquella noche dejé de sentir dolor.

El 2006 terminó con muchas lágrimas de alivio, de bronca y mucho dolor contenidos y el 2007 comenzó con un gran y fuerte abrazo de mi querido Alejandro.

Queridos míos:

Aun faltan dos semanas para terminar este año y algunas historias no se cerraron, pero hoy siento la imperiosa necesidad de escribir para ustedes, de contarles mi vida, mis alegrías, mis tristezas, mis reencuentros y mi nuevo mundo, un mundo que se comenzó a formar al iniciar el 2007.

Bersuit, el eterno homenaje para Anahi y el disco que compre a 7 horas de comenzar este año, me recordarán para siempre quién fue ella en mi vida y pondrán los cimientos para reconstruir una nueva vida sobre los escombros que dejó el 2006.

Todo parecía simple, una nueva persona caminaba los primeros días de este año en una ciudad vacía, parecía que estaba solo, aunque recién experimentaría la soledad varios meses después.

Entre la simpleza de aquellas primeras semanas se aparecía Britani, aquella personita que había conocido meses antes y a quien no presté atención porque las lagrimas nublaban mi vista. Pero ella seguía ahí, esperando resignada a que mi amistad era lo único que podría entregarle, se equivocaba.

La lluvia terminó y salió el sol, y esa radiante luz me permitió descubrirla y verla así esperando por mi, me tentó a caminar junto a ella, el cimiento fundamental de la nueva estructura de mi vida se levantó un 15 de enero con la dulzura de una personita que se supo hacer amar.

Britani no tubo un buen año, muchas cosas de su vida se esfumaban y lastimosamente no pude evitar su dolor, pero sierre traté de no perderle pisada para poder sujetarla y evitar que caiga.

Llegó febrero y con este mes llegó el carnaval, como siempre mis primos en Oruro estaban dispuestos a hacer que olvide mi vida y festejar nuestros momentos juntos, como la tercera es la vencida, Alejandro por fin pudo acompañarme y hacernos mas bolivianos y sentirnos orgullosos de la identidad y cultura de este país, a bailar entre diablos, envenenarnos juntos en la espuma de la transitoria libertad; a lo lejos también estaba Adriana, mi angelito que me entendió y extendió la mano cuando la necesité.

Tiffany seguía trabajando a mi lado, seguíamos compartiendo las ganas de hacernos importantes profesionalmente. Yo la acompañé cuando decidió crear un sueño ajeno y construir una empresa que fue en gran medida uno de sus primeros triunfos.

Comencé a trabajar mano a mano con Edson, un jefe, un amigo y un compañero de trabajo con quien realicé los primeros trabajos que seguramente serán los pasos iniciales para que peda salir del anonimato profesional.

Y la muerte de i país siguió su proceso, más intolerancia, racismo, violencia y soberbia se encargaron de enfrentar a la gente. Era hora de tomar partido, de dejar de ver en silencio la muerte que se encapricha con llevarse a este país.

Los problemas sociales se encargaron de poner a Britani y a mi en grupos contrarios entre sí, pero entre nosotros había tolerancia y respeto, cosas que los lideres deberían aprender y tomar como ejemplo el amor nuestro, que pese a las diferencias en lugar de separarnos, nos unió mas.

Tomé partido y fui parte de la historia de este país, el evento que mas gente reunió en la historia de Bolivia, me tubo entre los asistentes, hice sentir mi voz que clamaba por justicia por esta ciudad que me acoge, me encanta y encandila y que tamien guarda celosamente todos mis secretos.

El primer desencuentro con Britani provocó un alejamiento que duró una eternidad, pero no la alejó por completo de i mente. Una llamada insistente del pasado me hizo dar cuenta que antes de soñar con realizar los planes de mi anterior vida, deberé luchar por conseguir los planes de esta nueva vida, la vida que Britani me había regalado.

Y así fue, volvimos con algo mucho más fuerte y con una promesa de mi parte, la promesa de realizar en su nombre el viaje que meses atrás Anahi me pidió que no haga, la ruta sería distinta, los caminos habían cambiado pero en ambos casos el destino era un gran misterio para mí.

Por segundo año consecutivo pasé un fría cumpleaños, sin festejos, sin algarabía y sin mayor regalo que un triste día viendo el lastimero espectáculo que realiza mi padre con su nueva familia; la triste caricatura de un hombre mostrándose como un ejemplar padre, ocultando el hecho de que había abandonado a su hijo años atrás, el hipócrita espejismo de una mujer que destrozó una familia, que hoy se presenta como amante esposa, abnegada madre y ejemplar integrante de la comunidad de padres de familia de un colegio católico; luego está la inevitable pena de ver a un par de niños resultados de una relación malparida, que hoy son aun muy chicos y muy puros como para saber o conocer el origen del matrimonio de sus padres y finalmente estaba yo, un intruso expulsado de la vida de mi señor padre, inculpado por errores ajenos.

En la fiesta de los muertos decidí recordar mis muertes y festejarlas demostrando al mundo que estoy vivo, inicié un viaje muy nervioso, me dejé llevar por la ruta, con la esperanza de que en mi destino encontraría con Britani, dormí muy poco y amanecí en la ruta.

Finalmente no encontré lo que esperaba, conocí una nueva ciudad, me convertí en el murmullo y sollozo de una ciudad que no sabía quién soy y cuando caí en cuenta que estaba solo, también me di cuenta que me había encontrado, me redescubrí y vi a una persona madura, que ya no se deja llevar por el primer impulso, mi música me acompañó y Andrés Calamaro se convirtió en un homenaje eterno para aquel viaje, un homenaje a Sucre y sobre todo un homenaje a Britani.

La ruta me devolvió a mi ciudad, había llorado algunas lágrimas, pero también se había quedado atrás el niño y me di cuenta que la sabiduría cultivada por tantos errores pasados me habían convertido en un hombre con ganas de seguir aprendiendo a vivir.

Con la plena intención de obtener un buen trabajo y con la firme convicción de que podré lograrlo llego a este día ansioso por mejorar la calidad de vida de mi madre y también con la esperanza de poder comenzar a construir un futuro para así esperar con lujos y comodidades a la mujer que decida hacer una vida junto a mi y se capaz de regalarme una preciosa muñequita que me regale sus besos.

Como siempre agradezco a todos ustedes, los que me acompañan en esta dura ruta que llamo vida, a los que recién se integraron este año y a los antiguos amigos que me aguantaron las anteriores cartas.

Hoy, dos semanas después de comenzar esta carta debo aclarar que pese al silencio y la ausencia de Britani, su alejamiento de mi vida, la sigo recordando como la persona que marcó mi 2007, que me regaló alegrías y lágrimas y que sobre todo me amó.

También agradezco a quienes sin saberlo le pusieron la banda sonora a mi año, a Fabi Cantilo, Calamaro, Miranda, obviamente Fito Paez, Babasonicos, Bersuit y todos esos grandes músicos que con sus canciones contaron mi vida sin siquiera conocerme.


Los quiero a todos con un cariño que las muertes me ayudaron a fortalecer, seguramente que cuando brinde de alegría será también a nombre de todos ustedes.

Atte:

ToNy

Escrito entre el 16 y 29 de diciembre